Sube el valor de los impuestos para mantener la inversión social.
La Cámara de Representantes de Colombia ha aprobado un nuevo estatuto tributario confirmado por 72 artículos que deberá ser sancionado por el presidente Juan Manuel Santos para su puesta en marcha a partir de enero de 2015. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, afirmó que la nueva tributación ayudará al gobierno con el cumplimiento de los planes de inversiones y gastos para el próximo año, manteniendo de este modo un crecimiento económico.
“El Gobierno colombiano, con lo que propuso en la reforma tributaria, no busca tapar un hueco fiscal, busca mantener unos ingresos que el país ha venido recibiendo en los últimos 10 años sobre los que se generaron obligaciones de gastos”, explicó Cárdenas. Según el ministro, con esta reforma se proporcionará sostenibilidad a diversos programas encaminados a la educación, primera infancia y lucha contra la pobreza. Por otro lado, con la caída de los precios del petróleo se genera otro desafío, ya que los nuevos impuestos ayudarán a compensar la menor renta petrolera.
La oposición del Centro Democrático, encabezada por el expresidente Álvaro Uribe, criticó la reforma ya que consideran que afectará a los ingresos de la clase media, espantando a los inversionistas. La Contraloría, el organismo de control de las cuentas públicas, advirtió que la reforma puede ser insuficiente: “Teniendo en cuenta el comportamiento reciente de las variables macro, especialmente los bajos precios del petróleo, y la inflexibilidad del gasto, es posible que (...) la brecha presupuestal no se alcance a cubrir, y por el contrario se puedan ampliar las necesidades de financiamiento”.
Por su lado, el Congreso aprobó un adición al impuesto sobre la renta y la equidad, la misma que gravará las rentas superiores a 327.000 dólares del 5% en 2015, 6% en 2016, 8% en 2017 y 9% en 2018 y que a partir de ese año será permanente y va a ser utilizada para el financiamiento de programas de educación superior.